Así que el pasado domingo me planté en la línea de salida del Triatlón de Barakaldo. El día estaba gris y desapacible para la práctica deportiva, pero había que ponerse a ello.
A las 11 de la mañana se daba la salida sobre la sucia ría de Barakaldo. No nos dejaron calentar en el agua, y ahí vino el primero de los inconvenientes del día. Hombros duros como piedras, agobio dentro del neopreno y no acababa de carburar la máquina.
En la primera de las cuatro boyas que había que recorrer voy en paralelo con Jon Unanue, pero no me encuentro bien y decido ponerme a pies para guardar lo máximo posible. No voy bien y Jon me empieza a abrir metros con mucha facilidad.
No me agobio e intento llevar un ritmo fuerte, teniéndole como referencia. Salgo del agua en 2ª posición, a unos 30" de cabeza.
Lenta transición y a pedalear. Por delante Jon me aventaja ya en mucho tiempo como para intentar darle caza yo solo. Enseguida veo que viene cerca un grupito de tres, donde va mi compañero de equipo el Junior Dani García.
Me dan caza y nos ponemos a colaborar. El circuito, lleno de badenes y pintura es peligroso. Además, al comenzar el segmento ciclista comienza a llover, por lo que hay que ir con más cuidado aún.
Pasan los kilómetros y me voy encontrando mejor. Las diferencias se mantienen, tanto con la cabeza de la prueba como con nuestros perseguidores.
Llegamos a la T2, me bajo el primero y salgo rápido a correr.
Carrera sin sobresaltos por las calles de Barakaldo, aunque el recorrido era bastante confuso pues faltaban voluntarios en los cruces que te indicasen el camino.
Finalmente entro en meta en 2ª posición, detrás de Jon Unanue. Completaría el podio mi amigo Pelayo, que se está marcando una temporada de 10.
Satisfecho con el resultado, aunque creo que el no calentar me perjudicó bastante. Un buen día de calidad y por lo menos matamos ese "gusanillo competitivo".
Saludos y kilómetros!
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