Como bien comenté en la anterior entrada, este fin de semana
pasado teníamos planeado viajar a Oropesa para disputar el Cpto. De España de
Cross por Clubes. Finalmente no pudimos acudir a la cita.
Así que decidí irme a casa y competir algo, para ir matando
el “gusanillo” de la competición.
El sábado por la mañana tocó tirarse a la pileta en la Copa
de Invierno de la natación Cántabra. Por delante 1500 metros y el objetivo de
rebajar mi anterior marca de hace un mes 17’53’’. La semana anterior me había encontrado bien
en el agua, y estas buenas sensaciones se plasmaron. Como siempre, salí
controlando los primeros metros y a partir de ahí puse mi ritmo machacón hasta
el final de la prueba. Los pasos fueron: 1’06’’-2’17’’-4’37-11’39 para acabar
con una buena marca de 17’30’’. A ritmo de 1’10’’ el 100, por lo que muy
contento, sobre todo por la forma en que lo nadé y mis sensaciones dentro del
agua.
Por la tarde tocó tirarse a los relevos de 4x50 libres y
4x100 libres con mis compañeros del Piélagos.
Para seguir matando este gusanillo competitivo el domingo me
coloqué en la línea de salida del duatlón de Astillero. Un día de perros, con 2
ºC de temperatura y mucha, mucha lluvia. Mi actuación se podría resumir con el
famoso tópico del mundo del boxeo, “K.O. técnico”.
Ya durante el calentamiento sentía frío, sobre todo en las
piernas y no acababa de entrar en calor bien.
La primera carrera fui espectador de lujo entre el duelo
Pando- Félix. Félix tiraba y Pando quedaba a la expectativa. Yo me encontraba
cómodo y en el kilómetro 2 me puse a tirar. Al llegar al 3 kilómetro me pasa de
nuevo Félix y rápidamente Pando se pone a su estela. Yo sigo cómodo, pero el
frío cada vez es mayor y las piernas se empiezan a hinchar y adquieren un tono
morado que no me gusta nada. Félix comienza a dar cambios y para mi sorpresa me
sueltan con relativa facilidad. No tengo potencia en las piernas para salir a
esos cambios. El frío no me deja dar más. Cedo unos metros pero sigo a una distancia prudencial.
Llegada a la primera
transición helado, me monto en la bici y enseguida me pasa el asturiano Pelayo,
que hizo un carrerón. Intento seguirle desde la distancia pero no consigo
imprimirle fuerza a los pedales. Cada vez los de adelante me sacan más
distancia y por atrás me recortan a pasos agigantados. La lluvia sigue a lo
suyo. Empiezo a tiritar encima de la bici, no siento manos ni pies y la cabeza
empieza a desconectar de carrera. Me pasan continuamente corredores y no soy
capaz de seguir su ritmo. El frío me ha dejado KO.
Con más pena que gloria logró llegar a la segunda transición.
No siento las manos, por lo que el gesto habitual de quitarse el casco y
calzarse las zapatillas para correr se convierte en toda una odisea. Calculo
que tardé unos 3 minutos en hacer algo que suelo tardar unos 25 segundos. Salgo
tranquilo de la transición, pues ya he desconectado totalmente de la carrera.
300 metros, me siento en un bordillo y me toco los pies, pues no los siento.
Otra vez de pie y a acabar la prueba.
Finalmente acabo de 3ª posición promesa y 19 de la general.
Mal resultado, de esas carreras en las que te da igual el resultado o el tiempo
empleado. Como es lógico muy descontento
con esta carrera, ya que no disfrute ni pude darlo todo.
Así que fin de semana agridulce, me quedo con el resultado
del 1500 J
Saludos y kilómetros!