miércoles, 19 de junio de 2013

TRIATLON DE LAREDO

El pasado sábado reapareció el en calendario cántabro de triatlones, el Triatlón de Laredo, tras unos años de ausencia.

De este modo, a las cinco de la tarde del pasado sábado se daba la salida a una nueva edición de esta prueba “del mundo de las transiciones”. La distancia era olímpica, (1,5-39-10 kms).

La natación se desarrolló dentro del nuevo puerto de Laredo. Normalmente, las salidas desde el agua suelen conllevar muchos golpes, pero esta vez me pude librar.



Pitido inicial y arranco fuerte. Un nadador se me sube literalmente encima, obligándome a sacar mis malos modales. Tras zafarme de este, me coloco en cabeza de la prueba y enseguida me destaco. He empezado fuerte, pero nada que ver con otras ocasiones donde arranco demasiado fuerte para coger buenos pies.
Esta vez el arranque es más progresivo, por lo que voy aumentando el ritmo paulatinamente hasta que consigo quedarme en solitario. A partir de ahí intentando regular un poco e imponerme un ritmo “machacón”.



Al final del sector acuático, consigo alcanzar algunas chicas, que habían salido con 8 minutos de ventaja.
Salgo del agua encabezando la prueba masculina, completando el kilómetro y medio en 17’, aunque no sé si fiarme mucho de los parciales que aparecen en las clasificaciones.

Rápida transición, me coloco mi nuevo casco de Tribike,  y a pedalear. Me coloco sobre mi bici, y comienzo a recorrer las calles de Laredo. Por delante 39 kilómetros, siendo el típico recorrido “pestoso” de Cantabria, con continuas subidas y bajadas. Primera subida fuerte a Tarrueza. Voy sin referencias, aprieto, pero sin fundirse.



Los kilómetros van pasando. En el kilómetro 7 me pasa el riojano Felipe Santamaría, y sobre el 13 me pasa el incombustible Félix.
Casi en el punto de giro soy alcanzado por el burgalés Cuesta, nos damos ánimos y seguimos.

Giro de 180º y vuelta hacia Laredo. Observo como viene la carrera por detrás. Un grupo de unos 10 triatletas viene cerca, por lo que pronto perderé mi posición.
Enseguida soy neutralizado por ese grupo, liderado por Javi Loroño y Sergio Sobrino, van fuerte y apenas aguanto su ritmo un par de kilómetros, siempre respetando las distancias.
Los últimos kilómetros se me hacen realmente duros. Deseando llegar de nuevo a Laredo y bajarme a correr, realizo la bajada hasta el puerto de la ciudad.



Cambio de zapatillas y carretera. Como siempre, salgo a lo “kamikaze”, demasiado fuerte.
En la primera de las dos vueltas, recorriendo los espigones del puerto, recupero algunas posiciones y el ritmo es bueno.

Ya en la segunda vuelta me quedo en “tierra de nadie”, pues por delante están muy lejos y por detrás tampoco parece que me alcanzarán. Así que intento mantener un ritmo fuerte, para no llevarme sustos al final.



Los calambres aparecen y la zancada se acorta. Ya sólo pienso en cruzar la línea de meta. Últimos metros, recibo los ánimos del público y entro en meta con 2h 03’.



7º absoluto y 2º sub23. En líneas generales satisfecho con mi rendimiento, aunque no haya sido una de mis mejores carreras. Contento con la natación y la carrera a pie. En la bici fallé demasiado, pero sé a qué se debe y tiene fácil solución.

Felicitar además a la organización, pues resultó un triatlón de 10 y del que seguramente repetiré.


Saludos y kilómetros. 


jueves, 13 de junio de 2013

CAMPEONATO DE ESPAÑA DE TRIATLÓN POR CC.AA.

El pasado fin de semana, me desplacé hasta la localidad asturiana de Gijón, para competir en el Campeonato de España de Triatlón por CC.AA.  Al igual que el año pasado, me tocó representar a Castilla y León.

A las siete y media de la tarde se daba a la salida a una nueva edición de esta prueba de gran nivel. La temperatura no era mala del todo, pero la lluvia, aunque no fuese fuerte, incomodaba.



Bocinazo y agua! Salgo muy rápido, quizás demasiado, y por unos instantes lidero la prueba. Enseguida se coloca a mi par Jesús Gomar, mientras que por la izquierda se forma una punta de flecha que nos va superando. Rápidamente nos movemos hacia esa punta, en busca de unos buenos pies.

Momentos antes de la primera boya, nos unimos todos en una gran marea de brazos. Pierdo fuelle y me cuesta coger pies. Mis hombros se vuelven duros y mis brazos se quejan.
La gente me adelanta con suma facilidad, parezco un juvenil. Por fin encuentro mi ritmo, y me acomodo a cola del primer grupo de favoritos. Aunque cedemos unos metros.

Los últimos metros de la natación pienso en recuperar un poquito para hacer una buena transición y volver a entrar en el grupo de favoritos.
Tocamos tierra y cambiamos de posición. Largo pasillo de arena hasta llegar a nuestras bicis. Pero no es el día, y hago una de mis peores transiciones.

Me monto sobre las dos ruedas con una grupeta de catalanes, que engancharían con el primer grupo. Pero me encuentro flojo y vacío. El grito de Guillermo me hace reaccionar y aprieto los dientes.
Durante el kilómetro siguiente me paso a 10 metros del grupo de la gloria, pero no soy capaz de enganchar. Reventado, desisto.

El último tren para el primer grupo pasa con Jesús Gomar, a la postre ganador de la prueba, pero me imposible cogerle rueda, voy reventado.

Soy neutralizado por un gran grupo, en el que me escondo intentando recuperarme del esfuerzo anterior. El recorrido de bici, a tres vueltas, es muy peligroso. Circuito urbano con múltiples rotondas, pintura de distintas señalizaciones, alcantarillas y hasta vías de tren en el mismo sentido de la carretera; y si a eso le sumamos la lluvia, le dan al periplo ciclista un toque de peligrosidad más que interesante.

El grupo se va haciendo cada vez más grande, entre ellos destaca el olímpico Josemi Pérez. Nos bajamos a correr un gran pelotón. Me bajo de los últimos, pues prefería no arriesgar.

Nuevamente lo hago horrible en el cambio de zapatillas, perdiendo unos segundos indispensables.
Salgo a correr como un caballo desbocado, con ganas de redimir mis fallos y volver a entrar en carrera. Por delante 4 vueltas por el paseo marítimo de la ciudad asturiana. Voy adelantando corredores, hasta asentarme sobre los puestos del 15 al 20.



Me coloco a rebufo de Carnevalli, pero en la tercera vuelta la barriga me da un aviso y tengo que aflojar el ritmo.

Ya estamos en la última vuelta, un último esfuerzo. Me pasa un pequeño grupo al que intento pegarme. Último 500 metros y comienzo a esprintar. Jadeo. Recta de meta.



Entro en meta en 22 posición. A escasos 20 segundos del top15.

Descontento con la prueba. No tuve el día, y mi actitud fue muy derrotista. La lluvia me coartó y no supe sacar fuerzas. Aún así pude “arreglarlo” en la carrera a pie, donde corrí el 5mil en 16’20’’, un tiempo más que decente. Una lástima, para la siguiente.

Por comunidades, los chicos logramos cerrar una más que meritoria 5ª plaza. Enhorabuena a todos mis compañeros, grandes ;)


Saludos y kilómetros! 


sábado, 8 de junio de 2013

2ª VICTORIA DE LA TEMPORADA, LOS ÁNGELES DE SAN RAFAEL

El pasado sábado a las 4 de la tarde se daba la salida al triatlón de los Ángeles de San Rafael, dentro de la provincia de Segovia.

Por delante uno de los triatlones más duros que he corrido en mi vida.

Bocinazo de salida y primeras brazadas a muerte. No nos han dejado calentar, y se nota. Mis brazos y hombros van muy entumecidos y me cuesta agarrar agua.

Enseguida tomo la cabeza de la prueba. Unas brazadas más tarde me alcanza el nadador Guillermo del “Tripi”. Vamos en paralelo. El ritmo no es muy alto, pero las sensaciones son horribles. Decido mantenerme “a pies”, para gastar lo menos posible, pensando en las duras subidas que nos esperaban sobre las dos ruedas.

Alcanzamos la boya de salida y cambio de sector. Transición bastante lenta.

Un salto y ya estoy sobre las dos ruedas. Me abrocho los velcros de mis zapatillas y primer repecho. Me quedo clavado. Rampa muy dura. Voy abriendo carrera, pero enseguida me pilla mi compañero “Danilo”. Nos marchamos los dos en solitario. Por delante 20 kilómetros.



Acabado el tramo de enlace, comienzan tres duras vueltas, la ida de continua subida y la vuelta de bajada, con un par de rotondas que le dan un toque “kamikaze” a la prueba.

Seguimos a lo nuestro, Dani tira la subida y yo la bajada. Por detrás, mantenemos la ventaja con nuestros perseguidores.

Nuevo cambio de sector. Los jueces no están atentos a la carrera y cuando llegamos no están preparados, por lo que el segundo cambio es un poco desastre. Aún así, estoy espabilado y salgo rápido a correr, abriendo ventaja con mi compañero de fuga.

El primer kilómetro es cuesta abajo, por lo que el ritmo es alto. Pero enseguida viene lo duro. Fuerte repecho de 200 metros que me deja clavado en el sitio. Pasito a pasito. Bajo la mirada, acorto la zancada y hacia arriba, regulando.

Giro de 180º y compruebo que llevo una buena ventaja. –Regula.
2º repecho de carrera a pie antes del paso por vuelta. Esto sí que es duro. Me recuerda a las duras carreras de cross de Cantabria.



Poco a poco. Ya estoy arriba, me relajo un poco y a por la segunda vuelta.
De nuevo en el punto de giro, compruebo que mi ventaja ha disminuido, por lo que no me puedo relajar ni un instante.

Última subida, las piernas amenazan con acalambrarse, la boca pastosa, con sabor a lactato, el corazón a mil revoluciones. Ya veo la meta, último esfuerzo.

Entro en meta en primera posición, tras un triatlón durísimo y con un encanto especial.



Más que contento, segunda victoria de la temporada. Seguimos progresando.

Saludos y kilómetros.