CAMPEONATO DE ESPAÑA ÉLITE

Son las 12:45 del mediodía, 107 triatletas se encuentran en las aguas del Lérez. En juego, un nuevo título de Campeón de España de Triatlón distancia olímpica. Son muchos los “gallos” que hoy pelearán por él. Mi estrategia es clara, ir a tope y disfrutar del que será mi primer Cto. España Élite.

La salida se da desde el agua. Estoy atento y salgo bien, apenas me llevo golpes. He arrancado fuerte y voy el primero de la zona izquierda. En la zona derecha se han congregado demasiados triatletas provocando una auténtica lucha.

Tengo que aflojar un poco, me pasa un grupillo de unos 5 triatletas justo antes de la primera boya y me pego a sus pies. Echo una ojeada y la cabeza de carrera está muy cerca. Sigo nadando fuerte, voy prácticamente a tope. Llegamos al ecuador de la natación y a mi lado veo a triatletas de renombre como Jesús Gomar. Me engancho a sus pies y sufro de lo lindo para no perderlos.

Salgo del agua en la 22 posición, a unos 25 sg de cabeza. Larga transición por asfalto. Mis pies arden. Cojo mi PRESTIGIO y a seguir corriendo. Sprinto para no perder el grupo. Me monto en la bici y me han abierto hueco, a muerte!

Primeros kilómetros agónicos para intentar enganchar….voy a tope…pero me quedo en tierra de nadie, estoy cerca de enganchar. Espero a que me cojan por detrás y tomo aire. Enseguida me coge un grupo de unos 5 triatletas, comandado por Oscar Vicente y Unanue. Pero hoy no voy bien en bici, tengo sensación de apajarado, empiezo a tener calambres y sufro hasta en el llano. Pierdo grupo y esta vez me engancho en un numeroso grupo en el que tiran fuerte Canosa y mi compañero del CAEP González. Aguanto dos vueltas pero vuelvo a ceder, hoy no voy fino. Vuelvo a padecer calambres en mis piernas.

Tras una vuelta solo, me engancho en otro grupo en el que tiraban mis compañeros del CAEP, los hermanos Ramírez.

Larga transición de nuevo. Mis piernas protestan al correr descalzo por el asfalto de la transición. Comienzo los 10 kms finales de carrera a pie. Al principio intento ponerme un ritmillo, pero me van pasando como aviones y no soy capaz de seguir a nadie. Voy desfondado, las fuerzas escasean. Vuelvo a tener calambres, hoy se me suben hasta las pestañas.

Finalmente, con más pena que gloria, entro en meta en 70 posición.

Descontento con la carrera, me quedo con la gran natación que hice. El resto para olvidar. 

Destacar como se volcó la ciudad de Pontevedra con este evento. Las calles llenas de gente animando, y es de agradecer en un deporte minoritario como el nuestro. 

Saludos y buenos entrenos!