Tras otra semana más de duros entrenos, el pasado sábado
participé en el mítico Triatlón de Castro Urdiales.
Este se desarrollaría sobre distancia olímpica (1,5-40-10)
sin drafting.
Así, a las 16:00h de la tarde se dio la salida de la
natación, dentro del puerto de Castro. Arranco fuerte y enseguida logro
destacarme en cabeza, con varios triatletas a mis pies. Estoy nadando fuerte
pero controlando, la prueba es larga. Al paso por la primera boya ya alcanzamos
algunas chicas que habían salido con 5 min.
Seguimos avanzando, ya vamos en paralelo a uno de los
espigones del puerto. El circuito está siendo rápido y fácil. Un triatleta
francés se coloca paralelo a mí, voy cómodo a su par. Echo una ojeada para
atrás y veo que vamos 3 triatletas en cabeza y que se está abriendo hueco.
Encaramos la última recta, hago un cambio fuerte pero el
francés no cede, hoy quiere salir primero. A mis pies sigue Marcos Mendiola.
Alcanzamos las escaleras que nos señalan el final del tramo acuático. Al salir,
el francés que quiere salir primero a toda costa me da un codazo intencionado
en la cara, “gesto feo”. Parece que nuestros vecinos han cogido costumbre en
atizar un poco en el ámbito deportivo.
Tras 19 min y 30 segundos, encaramos ya una larga primera
transición. Encuentro rápidamente mi PRESTIGIO con sus veloces GIPIEMME. Fuera
neopreno, dorsal, casco y a pedalear! Salgo en primera posición de la
transición. Por delante, 42 kms en los que nos encontraremos con el puerto de
Hoyomenor. Arranco fuerte. Al salir de la localidad castreña, me adelanta mi
amigo francés. Yo a mi ritmo, poco a poco, sobre mi pequeño acople.
Van pasando
los kilómetros y me van adelantando triatletas.
Llego a pie de puerto en 7ª posición. De momento va bien la cosa. Me
encuentro bien subiendo, y apenas estoy cediendo con los triatletas que me
preceden. Tras 5 kilómetros de ascensión corono el puerto en 9ª posición.
Para abajo! Bajada fuerte pero sin arriesgar, no merece la
pena jugarse el tipo por arañar unos segundillos. De nuevo estamos en el llano.
El puerto me ha dejado escaso de fuerzas. Sigo pedaleando, a mi ritmo. Aquí en el llano me van pasando
más triatletas, ahora con más facilidad. No llevar cabra se nota.
Llegamos a Castro de nuevo, con una media de 33km/h. Las piernas están tocadas pero
hay que intentar correr rápido. Me cantan que voy en el puesto 25. Salgo de la
transición, el primer kilómetro se me pasa rápido, he salido demasiado fuerte.
Toca regular. Enseguida me pasa Rodrigo del Tri Santander. Lleva buen ritmo y
me pego a él. Llego a relevarle en algún momento incluso.
Paso por la primera
de las dos vueltas que debíamos realizar. 16: 20 largos me canta mi padre. “Si
que vamos rápido”. Vamos pasando triatletas hasta que alcanzamos a Roberto
Cuesta, también del tri Santander. Se une a nosotros. Llegamos al kilómetro 8
de carrera y la barriga me empieza a molestar, ya está haciendo de las suyas.
Cedo unos metros, pero confiado en poder volver a entrar con un cambio fuerte.
Seguimos y ahora es el isquio el que me empieza a molestar. Voy reventado,
sufro como nunca. Último kilómetro, que lejos está la meta. Me desinflo, no
puedo más.
Tras 2h 12’ de prueba alcanzo la meta en 13ª posición y 2º
Sub-23.
En líneas generales contento con la prueba realizada.
Nadando no tuve muy buenas sensaciones, me notaba pesado. Por el contrario, en
bici me he encontrado bastante bien, sobre todo subiendo. Y corriendo me he
encontrado muy bien, una pena esos dos últimos kilómetros.
Nada más, saludos y buenos entrenos!
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