El pasado fin de semana, me
desplacé hasta la localidad asturiana de Gijón, para competir en el Campeonato
de España de Triatlón por CC.AA. Al
igual que el año pasado, me tocó representar a Castilla y León.
A las siete y media de la tarde
se daba a la salida a una nueva edición de esta prueba de gran nivel. La
temperatura no era mala del todo, pero la lluvia, aunque no fuese fuerte,
incomodaba.
Bocinazo y agua! Salgo muy
rápido, quizás demasiado, y por unos instantes lidero la prueba. Enseguida se
coloca a mi par Jesús Gomar, mientras que por la izquierda se forma una punta
de flecha que nos va superando. Rápidamente nos movemos hacia esa punta, en
busca de unos buenos pies.
Momentos antes de la primera
boya, nos unimos todos en una gran marea de brazos. Pierdo fuelle y me cuesta
coger pies. Mis hombros se vuelven duros y mis brazos se quejan.
La gente me adelanta con suma
facilidad, parezco un juvenil. Por fin encuentro mi ritmo, y me acomodo a cola
del primer grupo de favoritos. Aunque cedemos unos metros.
Los últimos metros de la natación
pienso en recuperar un poquito para hacer una buena transición y volver a
entrar en el grupo de favoritos.
Tocamos tierra y cambiamos de
posición. Largo pasillo de arena hasta llegar a nuestras bicis. Pero no es el
día, y hago una de mis peores transiciones.
Me monto sobre las dos ruedas con
una grupeta de catalanes, que engancharían con el primer grupo. Pero me
encuentro flojo y vacío. El grito de Guillermo me hace reaccionar y aprieto los
dientes.
Durante el kilómetro siguiente me
paso a 10 metros del grupo de la gloria, pero no soy capaz de enganchar. Reventado,
desisto.
El último tren para el primer
grupo pasa con Jesús Gomar, a la postre ganador de la prueba, pero me imposible
cogerle rueda, voy reventado.
Soy neutralizado por un gran
grupo, en el que me escondo intentando recuperarme del esfuerzo anterior. El
recorrido de bici, a tres vueltas, es muy peligroso. Circuito urbano con
múltiples rotondas, pintura de distintas señalizaciones, alcantarillas y hasta
vías de tren en el mismo sentido de la carretera; y si a eso le sumamos la
lluvia, le dan al periplo ciclista un toque de peligrosidad más que
interesante.
El grupo se va haciendo cada vez
más grande, entre ellos destaca el olímpico Josemi Pérez. Nos bajamos a correr
un gran pelotón. Me bajo de los últimos, pues prefería no arriesgar.
Nuevamente lo hago horrible en el
cambio de zapatillas, perdiendo unos segundos indispensables.
Salgo a correr como un caballo
desbocado, con ganas de redimir mis fallos y volver a entrar en carrera. Por delante
4 vueltas por el paseo marítimo de la ciudad asturiana. Voy adelantando
corredores, hasta asentarme sobre los puestos del 15 al 20.
Me coloco a rebufo de Carnevalli,
pero en la tercera vuelta la barriga me da un aviso y tengo que aflojar el
ritmo.
Ya estamos en la última vuelta,
un último esfuerzo. Me pasa un pequeño grupo al que intento pegarme. Último 500
metros y comienzo a esprintar. Jadeo. Recta de meta.
Entro en meta en 22 posición. A
escasos 20 segundos del top15.
Descontento con la prueba. No
tuve el día, y mi actitud fue muy derrotista. La lluvia me coartó y no supe
sacar fuerzas. Aún así pude “arreglarlo” en la carrera a pie, donde corrí el
5mil en 16’20’’, un tiempo más que decente. Una lástima, para la siguiente.
Por comunidades, los chicos logramos cerrar una más que meritoria 5ª plaza. Enhorabuena a todos mis compañeros, grandes ;)
Saludos y kilómetros!
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