El pasado sábado, se disputaba sobre las aguas del río
Pisuerga, el triatlón ICAN Valladolid. Se podía participar sobre dos
distancias, un medio ironman (1,9-90-21) o sobre un “olímpico” (1,9-46-10,5).
Yo participé en la prueba ICAN52 (1,9-46-10,5). El triatlón
se desarrollaría por las aguas del Pisuerga, para después recorrer la provincia
en bici y finalizar con un bonito recorrido a pie por el centro de la ciudad.
La salida se dio a las 16:30 de la tarde. Apenas conocía al
resto de participantes, por lo que no sabía muy bien cual iba a ser mi sitio en
carrera. No obstante, salí a tope, confiando en que con una buena natación podría abrir hueco, pues
la bici sería dura.
Enseguida nos destacamos 4 triatletas, yo me coloco en
segunda posición, a pies del primero. Justo antes de llegar al punto de giro de
natación, pierdo pies, no me encuentro hoy cómodo dentro del neopreno. Sigo a
mi ritmo, pensando en que con un fuerte cambio podré alcanzarle más tarde. La
natación sigue, y es ya en el final de este sector cuando empiezo a encontrarme
bien. Pero no es suficiente para reducir la distancia que me han abierto.
Finalmente salgo del agua en 2ª posición, a unos 25’’ del primero, y con un
triatleta del “tripi” a mis pies.
Rápida transición bajo la cúpula del milenio, cojo la bici y
salgo corriendo dispuesto a exprimirme sobre las dos ruedas. Pero antes de
montarme sobre la bici resbalo y caigo al suelo, pegando “el campanazo”. Me
levanto rápido y encuentro mi PRESTIGIO tirada en el suelo unos metros delante.
Retomo el camino y me subo por fin en mi PRESTIGIO, aunque esta vez con más
prudencia.
Los primeros kilómetros del recorrido ciclista los dedico a
“colocarme” y es que el golpe me ha dejado un poco mareado. Pedaleo fuerte,
pero entro suave en las curvas y cruces. Enseguida salimos de Pucela con rumbo
a Simancas. Eolo sopla hoy con fuerza, incomodándonos bastante sobre nuestras
bicicletas. Pasamos Simancas con su duro repecho y voy 4º. Enfilo las largas
rectas características de la meseta castellana. No logro marcarme un buen
ritmo, el viento nos da en contra y hace aún más difícil la travesía. Los
kilómetros se me hacen más largos que de costumbre. Pasado el avituallamiento
NUTRIXXION, el viento pasa a ser favorable. Ahora sí que me encuentro bien,
tengo sensación de velocidad y enseguida me encuentro de nuevo en la ciudad.
Esta vez realizo una segunda transición sin ningún problema.
Me calzo mis SKECHERS y salgo a correr en 5ª posición, me cantan que el 3º está
a unos 3’. Va a tocar “apretar el culo”.
Me marco un ritmo fuerte adentrándome en las calles pucelanas. Voy tomando
referencias sobre los primeros. Llego a la Plaza Mayor, tomo aire y me lanzo de
nuevo hacia la plaza del Milenio. Sigo a mi ritmo, voy recortando las
distancias sobre los primeros, pero no es suficiente. Pasada la primera vuelta
incremento un poco más el ritmo, pero el cansancio empieza a aparecer. Otra vez
me encuentro en la Plaza Mayor, ya sólo me quedan un par de kilómetros. Echo el
resto. Paso el avituallamiento y me desinflo, se me ha acabado el gas.
Apenas
resta ya un kilómetro, el último, pero se me hace agónico. No veo al 4º y por
detrás vienen lejos, me doy por vencido y me dejo llevar los últimos metros.
Veo ya la Cúpula del Milenio, la gente me anima. Y por fin entro en Meta,
exhausto, finalizando en 5ª posición y
1º sub-23. El parcial a pie fue bastante decente, corriendo algo más de 10,5
kms sobre los 37’. En líneas generales, contento por el resultado, viendo que
aún la distancia olímpica se me hace un poco larga.
Agradecer enormemente el trato recibido por NUTRIXXION y
SURAL, dos de mis patrocinadores que estuvieron presentes durante el ICAN de
Valladolid. Además, felicitar desde aquí a la organización y los voluntarios de este triatlón, haciendo de él una prueba de 10.
Nada más, saludos y buenos entrenos!
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